Tengo un hijo que no lo miraba desde hace 29 años y a otro hacía 28 años. Mi hijo decía: «Le pedía a Diosito que no me llevará a mi mamá, si no que me la cuidara y permitiera verla». Con mucho sentimiento me mencionaba: «Mamá, si no le dan la visa me regreso». Ya me había entrado una nostalgia. Ya me habían negado la visa varias veces, hasta que a mi hijo le recomendaron los servicios de AVISA y gracias a Dios se logró al primer intento con ellos desde EEUU me hicieron el trámite, yo sólo fui a la entrevista y gracias a Dios ya tengo mi VISA. Los recomiendo mucho a esta empresa, fueron los angelitos que Dios puso en nuestro camino. Son honestos y sinceros.